Expectativas sobre la asignatura: TIC Aplicadas a la Educación

Al principio, cuando comencé la carrera, tenía en mente dos opciones sobre esta asignatura: la primera, que no aprendería nada (por experiencias anteriores) y, la segunda, que sería como la materia de T.I.C en bachillerato, muy técnica y difícil.
Después de haber recibido todos los contenidos en esta asignatura, puedo decir ahora, desde un punto de vista más sabio que antes que, a pesar de que todas/os conozcamos Twitter, Blogger o los marcadores, aplicaciones muy populares, solo habíamos visto (hasta ahora) la punta del iceberg, pues hay mucho más allá, entre menús, símbolos y un poco de investigación.
Ahora, puedo decir que, como se ha recalcado a lo largo de toda la asignatura, puedo llegar a usar Internet y todo lo que nos ofrece de forma útil, es decir, efectiva, pues en muy poco tiempo puedo conseguir mis objetivos.
En la práctica hemos aprendido a monotorizar aplicaciones para que nosotras/os las dominemos a ellas, y no ellas a nosotros, aunque debamos reconocer, al menos desde mi punto de vista, que las nuevas generaciones (la mayoría) somos nativos digitales y, consecuentemente, adictos a las tecnologías.
En la teoría, no solo hemos dado contenidos con el carácter indicado, sino que hemos flotado entre ideas durante todas las clases. Hemos hablado sobre el futuro y las tecnologías, realidad virtual, riesgos en Internet, empoderamiento, activismo, etc., llegándonos a emocionar por cómo muchas causas sociales se han viralizado mediante Internet, alcanzando a más gente y cogiendo más fuerza de impulso. Sin embargo, también hemos debatido acerca de cómo algo viral puede desviar su objetivo principal debido a las interpretaciones, a la profundidad de Internet o a las fake news.
Con la práctica y la teoría, hemos encontrado nuevas formas e ideas que nos ayudarán en nuestro proceso de formación de educadoras/es sociales y, más tarde, al ejercer de ello, evitando la expansión de una tecnología tóxica, ayudando a los más pequeños y a los que no lo son tanto, a protegerse de la ciberdelincuencia, de la falsedad y de la idealización de las redes sociales e Internet en general..

En definitiva, mis expectativas sobre T.I.C. no han sido cumplidas, lo cual es positivo, pues ha resultado todo lo contrario: una asignatura enriquecedora debido, no solo a sus contenidos, sino a su metodología y a las ideas que nos ha evocado el proceso de aprendizaje que hace una crítica constructiva a la tan sobrevalorada y posmoderna tecnología.

Adjunto un vídeo acerca de uno de los temas de T.I.C y Educación Social que más me preocupan: cómo la pornografía que, desde la aparición de Internet ha incrementado sus cifras de consumo, se ha convertido en una adicción para los hombres y en una esclavitud y explotación sexual para las mujeres.